Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, en la Gaceta del Centro de Estudios Superiores del mes de octubre, se hizo referencia a las principales enfermedades de esta naturaleza que pueden afectar al ser humano. Para conocer más de estos padecimientos, a continuación se definen cada uno de ellos:
1Narcisismo (Narcissus poeticus): “El que cuida demasiado de su adorno o su presencia de Galán / Enamorado de sí mismo”. Las personas que padecen estos desórdenes tienen la necesidad de ser el centro de atención, buscan el prestigio y admiración de los demás. Se consideran a ellos mismo como seres especiales. A estas personas suele no interesarles el estado de ánimo de los demás, y son muy envidiosos de los méritos y éxitos ajenos.
Demencia: Locura (privación del juicio), estado de debilidad progresivo y fatal de las facultades mentales. Este desorden se relaciona con la degradación de las capacidades intelectuales. Estos pacientes suelen perder facultades de atención, la memoria e incluso la posibilidad de pensar en abstracto. Algunos de los síntomas son la imposibilidad de resolver cuestiones básicas y corrientes, como abrir puertas y además.
Suelen perderse regularmente. Un ejemplo de esta enfermedad es aquella que comienza pasados los cincuenta años de edad, el llamado mal de Alzheimer.
Manía: Violento trastorno mental, forma de locura del que está dominado por una idea fija, pasión violenta, deseo desordenado. Este tipo de enfermedades se desarrolla en cortos lapsos de tiempo, que rondan entre siete y treinta días. En este caso el individuo siente una gran alegría, manifestada a través de su vida activa, tienden a ser impulsivos y charlatanes, además de exaltados y gruñones. Si es que logran conciliar el sueño, lo harán por pocas horas. Algunas de las consecuencias, en gran parte por la impulsividad, puede ser el consumo de sustancias como drogas o alcohol, compras innecesarias o excesivas e incluso muchas veces estos individuos no respetan las normas establecidas.
Paranoia: Alineación mental sobre una sola idea. Estos desórdenes se caracterizan por la falta de confianza y recelo constante. Las personas que padecen esta enfermedad se creen víctimas de los sentimientos negativos de otros individuos. Se ha descubierto que muchas personas del sexo masculino que maltratan a sus parejas sufren esta enfermedad psicológica.
Los paranoicos que además sufren esquizofrenia, se sienten asechados por agentes del estado, conocidos o incluso seres de otros planetas. Otras veces suelen sentirse personas extraordinarias e incluso superiores a los demás.
Desorden Facticio: Quienes padecen este desorden suelen inventar otra clase de enfermedades para atraer la atención del personal médico, ciertas veces con el fin de acceder a drogas. Este tipo de pacientes suele ser agresivos y no responder a los interrogatorios de manera directa. Suelen huir de los lugares donde se hallan internados en busca de nuevos hospitales o sanatorios.
Depresión: Síndrome caracteriza- do por una tristeza profunda e inmotivada por la inhibición o disminución de las funciones cerebrales. Este desorden en las emociones suelen ser muy peligrosos sobre todo para aquellas personas que se sienten desesperanzadas, deprimidas y solitarias. Suelen ser sujetos muy nerviosos y ansiosos, por otro dejan de sentir dicha en varios ámbitos o actividades que solían disfrutar. Su desorden también se relaciona con la alimentación, padecen distintos tipos de dolores o malestares y no logran conciliar el sueño de manera adecuada. Se estima que más del diez por ciento de las personas que padecen esta enfermedad terminan quitando su vida.
Hipocondría: Depresión morbosa del ánimo caracterizada por una preocupación obsesiva de la propia salud, que lleva a la creencia errónea de padecer una enfermedad. Los individuos que padecen esta enfermedad neurótica orientan sus sentimientos obsesivos hacia una enfermedad. Se auto – convencen de sufrir un determinado malestar, a pesar de que los especialistas demuestren que el paciente está equivocado. Estas personas dedican gran parte de su sus ingresos y tiempo en realizarse análisis y otro tipo de pruebas, además de visitar médicos regularmente. La relación médico-paciente puede terminar siendo muy difícil, ya que este último puede resultar muy insistente.
Estrés: Situación de un individuo vivo que por exigir de ellos un rendimiento superior al normal, los pone en riesgo próximo de enfermar. Generalmente las personas sufren estrés ante situaciones críticas, sea porque no se siente capaz de realizar ciertas actividades o por los riegos que las mismas pueden producir. Generalmente se expresa mediante el nerviosismo y la inquietud. Suelen ser personas hurañas y les cuestas adquirir nuevos conocimientos.
Somatización: Transformar los trastornos psíquicos en síntomas orgánicos y funcionales. Esta enfermedad es muy poco común. Generalmente las mujeres son quienes la padecen. Los pacientes se caracterizan por vidas desordenadas e incluso catastróficas. Suelen tener dolores de tipo ginecológicos o gastrointestinales.
Neurosis: Enfermedad funcional nerviosa. En este caso las fallas se presentan en el sistema nervioso. No hay cambios en la personalidad. Suelen manifestarse a través de la obsesión por evitar ciertas cosas o no poder adaptarse a otras personas. Para ejemplificar pueden ser presentados los ataques de fobia o pánico, el estrés pos traumático o desórdenes de tipo obsesivo compulsivo.
Trastorno Bipolar: Es una afección en la cual las personas alternan entre períodos de un estado de ánimo muy bueno o irritable y depresión. Las "fluctuaciones en el estado de ánimo" entre manía y depresión pueden ser muy rápidas.
Estrés Postraumático: El síndrome de estrés postraumático es un trastorno psiquiátrico que aparece en personas que han vivido un episodio dramático en su vida (guerra, secuestro, muerte violenta de un familiar). En las personas que lo sufren son frecuentes las pesadillas que rememoran la experiencia trágica vivida en el pasado. Hay que observar que no se incluyen dentro de estos desencadenantes situaciones difíciles, pero propias de la vida “normal”, como un divorcio, la muerte de un ser querido, enfermedad, conflictos familiares o reveses económicos.
Traumas Psicológicos: Generalmente se denomina Trauma psicológico a cualquier experiencia que amenaza profundamente el bienestar (o incluso la vida) de un individuo, o la consecuencia de esa experiencia en la vida emocional del individuo.
La respuesta de la persona al suceso traumático envuelve de miedo intenso, sentido de incapacidad de ejercer el control u horror (o, entre niños, la reacción debe envolver comportamientos agitados o desorganizados.
Los comportamientos traumáticos se generan por efectos de aprendizajes; es decir, se aprenden en circunstancias dolorosas.
http://www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/
Elaborado por: Lic. Alejandra Abril Mondragón Contreras
Departamento de Investigación