Flores Nuevas en Raíces Viejas
Milvana Tamara Paredes
Hay luchas viejas que renacen con nuevos bríos sobre fundamentos añejos pero firmes. Las luchas de hoy son los derechos de mañana. Las ideas de igualdad se agigantan y se hacen más grandes que el tiempo, que las administraciones, que los hombres y mujeres.
El cambio aparece como una necesidad, pero la resistencia al mismo por la comodidad de quienes abusan del poder que detentan, es una respuesta natural, instantánea y dolorosa. Ese actuar arbitrario y mezquino, es el que le cuesta la vida a quienes se encuentran en estado de vulnerabilidad y recurrieron a un funcionario público, que en vez de abrir las manos y extender los instrumentos disponibles por la administración y la ley, cerraron las puertas dejando librado a su suerte a quien requirió auxilio. Reconstruir teniendo como base los derechos y garantías, es darle una oportunidad a quien corre a la administración pública en busca de ayuda.
A través de la legislación se articulan acciones positivas por lo que se requiere que el Poder Legislativo haga uso de sus facultades para cumplir las obligaciones que le fueron impuestas. El artículo 75 inciso 12 de la Constitución Argentina menciona entre las atribuciones del Congreso: “Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad”. El artículo constitucional antes mencionado, coloca entre un grupo de vulnerables a las mujeres, pero la perspectiva de género busca la protección y promoción de derechos en sectores más amplios que únicamente las mujeres, pero es un avance el reconocimiento del padecimiento de la desigualdad.
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https://www.tfja.gob.mx/media/media/cesmdfa/gacetas/gaceta_300515/2021/Gaceta_N_31_Marzo_2021.pdf