La cotización de la mezcla mexicana de petróleo se
había calculado para 2015 en 76.4 dólares, pero debido a los bajos precios que
ha presentado, se realizaron nuevas estimaciones en las que se pronosticó que
el costo máximo podría ser de 59.60 dólares.[1]
La activación de las coberturas petroleras
contratadas por el gobierno federal para garantizar los ingresos públicos y
amortiguar los efectos negativos a causa de la volatilidad en el costo del
petróleo, se realizaría en caso de que el barril se cotizara por lo menos en
76.4 dólares.
En un principio, estaba previsto que lo recaudado del IEPS en gasolinas,
destinado a los Estados, compensaría la caída en los precios del petróleo,
siempre y cuando no fuese demasiado bajo. Hasta el día de hoy, se ha generado
un faltante en los ingresos públicos por exportación de crudo de
aproximadamente 15 mil 800 millones de pesos.[2]
El 26 de enero, en una reunión de gabinete, se tomó la determinación de efectuar un recorte
del gasto público programado para este ejercicio[3],
que apuntará al gasto corriente y habrá fuertes medidas de
austeridad para todo el gobierno federal. Ese día, el costo del crudo
mexicano llegó a 37.77 dólares por barril.
Elaborado
por: Lic. Diana Fernández Conde
Abogada
del Centro de Estudios Superiores