Javier PÉREZ ARRAIZ
En la determinación de la rentabilidad de una inversión, además de las diferencias de tributación sobre los rendimientos obtenidos (siempre que éstas se encuentren dentro de lo
razonable), existe un gran número de factores que pueden estimular o desestimular la inversión extranjera, como: la estabilidad política, facilidades financieras, costes de personal,
infraestructura, facilidad para disponer de las ganancias, entre otros. En todo caso, en la
esfera internacional, uno de los elementos que distorsiona los sistemas económicos es el
movimiento de capitales guiado por las diferencias fiscales existentes.
Revista Praxis de la Justicia Fiscal y Administrativa
Año XI | Número 26 | Julio - Diciembre de 2019